"No podemos prever el porvenir de la vida o de nuestra sociedad, o del universo; este porvenir permanece abierto, ligado como está a procesos siempre nuevos de transformación y de aumento de la complejidad." Son palabras del premio Nóbel de Química Ilya Prigogine.
La inteligencia, a la que consideramos primera seña de identidad de nuestra especie, tiene aún la oportunidad de hacerse con los mandos. Si nuestro instinto de supervivencia prima finalmente al componente racional de la herencia genética en menoscabo de su componente irreflexivo, agresivo, y somos capaces de poner orden urgentemente en nuestros asuntos en la Tierra, empezaría a tener sentido estudiar las posibilidades que tenemos de escapar a la futura, pero aún lejana, destrucción natural del sistema solar y planificar la forma de hacerlo. Pero si a pesar de ese horizonte de extinción a que hemos dado lugar, no respondemos adecuadamente...ello querrá decir que la especie humana no podrá ser seleccionada por la naturaleza para sobrevivir y, por muy abierto que esté el porvenir en términos cósmicos, seguiremos avanzando por el camino en el que nos encontramos, que nos conduce directamente a engrosar la larga lista de las especies extinguidas.
Las reflexiones de mi amigo plantean un problema de índole eminentemente moral. Encontraremos el camino de la solución, si ésta existe, en la medida en que la necesidad de planificar la supervivencia se imponga a nuestro exacerbado instinto de agresión, al ansia inagotable de rapiña, al deseo desmedido de doblegar a los otros seres vivos, especialmente a los de nuestra propia especie.
7 comentarios:
Esperemos que seamos capaces de descubrir la salida y que lo hagamos pronto... No sea que la descubramos cuando ya sea tarde.
Bienvenido a los blogs!
Ana.
Gracias, Ana. La blogosfera nos da una magnífica oportunidad de comunicación.
Va a resultar que Huxley dio ciertas esperanzas en “Un mundo feliz”. Pensar en un futuro así, tan cerrado, programado, pone los pelos de punta pero, viendo como nos las gastamos, lo mismo es hasta una solución viable.
A mi lo que más me agobia es que dentro de unos años quedará tan poco pescado que tendremos que olvidarnos del adobo. Con lo que me gusta.
Un abrazo cordial. Espero que esteis bien. Recuerdos. Fernando.
Creo y estoy totalmente seguro de que los terrestres seremos capaces de lograr viajar con normalidad, seguridad y suficiente rapidez hacia otro sistema, planeta, que reuna las condiciones óptimas para el desarrollo de nuestra vida, por lo cual se soluciona el problema de limitación física y química de nuestro sistema y planeta. A la velocidad que el ser humano ha demostrado que puede avanzar en conocimientos y resolución de problemas y contando el tiempo que le queda a nuestro sistema, no creo que sea un problema de dificil y correcta solución, ahora bien siempre nos queda la posible metedura de pata de la capacidad del ser humano de destrucción de si mismo y su entorno, con lo cual estamos a disposición de las mentes, ideologías, pensamientos, rezonamientos, descubrimientos, futuros. A nosotros nos queda, de momento y por imperativo vital, intentar inculcar y generar una educación más consecuente con las limitaciones de nuestro planeta, a nuestros terrestres contemporáneos. Un abrazo tu sobrino que lo es Manolo Romero Boza.
Creo que la noticia de este enlance nos ha venido que ni pintada.
http://www.astroseti.org/noticia_2831_Informe_ESO_sobre_nuevo_planeta_tipo_Tierra.htm
Un saludo. Manolo Romero Boza.
Perdón, sin querer borré mi torpe comentario.
Lo que quería decir más o menos es que ojala pensemos un poco menos en nosotros mismos y encontremos un camino que haga un futuro mejor para los que vengan.
¿Con todo lo que se inventa como no se dedica más esfuerzo a ello?
Felicidades Francisco por tus maestras palabras
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