domingo, 27 de enero de 2008

Montaigne

Magnífico el librito de Stefan Zweig sobre Montaigne. Todo un canto a la libertad de cada persona, sin la que deja de existir toda clase de libertad, por muy en grande que se escriban sus letras. Al final, la vida es la que cada uno, de forma concreta y específica, vive. No es cambiable por otra, ni puede borrarse, ni rehacerse.
No se puede ser demasiado joven, ni tampoco carecer de experiencia y desengaños, para poder apreciarlo como es debido, dice Zweig refiriéndose a los escritores que sólo despliegan todo su significado en un momento determinado. Ese es el caso de Montaigne. Sólo el hombre experimentado y puesto a prueba por la vida puede apreciar su grandeza y sabiduría.
Habia escuchado desde pequeño el dicho que afirma que sólo se aprecia una cosa cuando a uno le falta. Eso ocurre con la salud, el amor, la solidaridad y...la libertad. Sólo la apreciamos cuando nos falta, cuando deberíamos defenderla siempre, especialmente cuando podemos disfrutar de ella, sin que tengamos que llegar a lamentar su falta.
Montaigne y Zweig tuvieron que vivir tiempos horribles, en los que se cometieron toda clase de crímenes y disparates. Y apreciaron en lo que vale la libertad.

domingo, 13 de enero de 2008

El peatón

Me gusta caminar, callejear. Muchas veces dejo el coche aparcado lejos del sitio a donde voy para andar un rato y estirar las piernas. El modo de vida que llevamos es sendentario y conviene moverse un poco de vez en cuando. Nuestras ciudades están fabricadas sin pensar en el peatón. El coche es el centro de atención y el protagonista principal.


Vas andando por la acera, mirando, escuchando lo que ocurre a tu alrededor. De pronto, una tela metálica te impide continuar; una obra por reforma o construcción de una casa queda resguardada por una valla que te impide el paso. Hay que bajar de la acera, andar por la calzada un tramo y volver a subir a la acera para continuar tu camino. Al poco rato una farola, el soporte de una señal de tráfico o de un cartel propagandistico te impide el paso; debes bajar de nuevo de la acera. LLegas a un cruce y ¿cómo atravieso? ¿por dónde? no hay ningún paso de cebra a la vista, ningún semáforo.

¿Quién piensa en el peaton? ¿Para quiénes se diseñan las ciudades?. Pocos defensores hay de los peatones. Todo para el coche, el rey de nuestras ciudades.

Datos personales

Mi foto
Nací en Valverde del Camino (Huelva) en diciembre de 1948. A los 17 años me fuí a estudiar a Madrid, donde viví hasta los 30. Me trasladé a Huelva y luego, con un intermedio de algún tiempo en Granada, a Sevilla, donde vivo ahora. ¿Desconcertado? Por la desorientación y perplejidad que me producen situaciones que he conocido o vivido, por comprobar que casi siempre la realidad supera a la ficción."En los blogs se busca el relato en primera persona, que es en torno a lo que pivota el sistema informativo de Internet".Me gustó esta frase y la suscribo.