Puede leerse en el Génesis cómo el Faraón, desconcertado por los sueños que había tenido de siete vacas y espigas buenas que habían sido eliminadas por otras tantas flacas y malas, mandó llamar a todos los magos y sabios de Egipto, pero no hubo quien se lo interpretara a Faraón. Advertido por uno de sus servidores de su capacidad para interpretar los sueños, mandó llamar a José y le refirió sus sueños.
José dijo a Faraón:
"Las siete vacas buenas son siete años de abundancia y las siete espigas buenas siete años son: porque el sueño es uno solo. Y las siete vacas macilentas y malas que subían después de aquéllas, son siete años; e igualmente las siete espigas flacas y asoladas, es que habrá siete años de hambre. (...) He aquí que vienen siete años de gran hartura en todo Egipto. Pero después sobrevendrán otros siete años de hambre y se olvidará toda la hartura en Egipto, pues el hambre asolará el país. (...).
Ahora, pues, fíjese Faraón en algún hombre inteligente y sabio, y póngalo al frente de Egipto. Hágalo así, Faraón: ponga encargados al frente del país y exija el quinto a Egipto durante los siete años de abundancia. Ellos recogerán todo el comestible de esos años buenos que vienen, almacenarán el grano a disposición de Faraón en las ciudades y lo guardarán. De esta forma quedarán registradas las reservas de alimento del país para los siete años de hambre que habrá en Egipto y así no perecerá el país de hambre."
1 comentario:
Muy buena tu apreciación de los ciclos económicos. Sobre libros "bíblicos" te aconsejo Eliseo y la Sunamita de Robert Graves y José y sus hermanos de Thomas Mann. Son dos auténticas joyas para leer este verano.
Publicar un comentario