Poderoso caballero, decía Quevedo de él hace años; y durante el tiempo que ha transcurrido desde entonces ha aumentado considerablemente su poder.
Allá por el año 1969 aprendí del profesor Rojo las propiedades del dinero como institución social, para hacer posible la división del trabajo y el crecimiento económico, para favorecer el comercio y el intercambio; como medio de pago generalmente aceptado. Me llamó poderosamente la atención ese -para mí nuevo- enfoque o forma de considerar el dinero. Y aprendí entonces a valorar la importancia y la extraordinaria complejidad de lo monetario en la economía.
Allá por el año 1969 aprendí del profesor Rojo las propiedades del dinero como institución social, para hacer posible la división del trabajo y el crecimiento económico, para favorecer el comercio y el intercambio; como medio de pago generalmente aceptado. Me llamó poderosamente la atención ese -para mí nuevo- enfoque o forma de considerar el dinero. Y aprendí entonces a valorar la importancia y la extraordinaria complejidad de lo monetario en la economía.
La economía llamada "real", como si de la única verdadera se tratara, forma cuerpo íntimamente con la monetaria, de manera que sólo a efectos analíticos son separables; los problemas de una y otra están correlacionados y muchas veces nos empeñamos en saber si fue antes el huevo o la gallina.
La actual recesión económica ("crecimiento negativo" dicen algunos, como subir bajando o arreglar estropeando) al parecer tiene un origen financiero, pero afecta profundamente a la economía real. El poderoso caballero ha dicho que hasta aquí llegó la broma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario