viernes, 14 de noviembre de 2008

Cómo nos ven

De vez en cuando es sano saber qué piensan de nosotros los demás. Nos ayuda a situarnos, para no subirnos demasiado a la parra, o bajarnos, que también ocurre.
Hace unos días, un semanario de reconocido prestigio internacional, especialmente en los ámbitos económicos y financieros, ha dedicado un informe a España del que pueden extraerse interesantes opiniones que, estemos más o menos de acuerdo con ellas, nos ayudan a reflexionar sobre nuestra situación.
Los comentarios que he oído a determinados "tertulianos" radiofónicos sobre el citado informe me han parecido superficiales y con poco fundamento.
La cita del prestigioso historiador John Elliot, gran conocedor de los siglos XVII y XVIII españoles, afirmando que el periodo 1975-2000 de nuestra reciente historia será considerado como una verdadera Edad de Oro, le sirve al autor de este trabajo para iniciar la descripción de las "sombras" que la reciente etapa de crispación política, de desencuentro de la iglesia católica, de falta de entendimiento con los nacionalistas, hacen planear sobre tan magnífica obra colectiva.
Interesantes son las apreciaciones del autor sobre nuestro actual momento económico. La fiesta ha terminado y estamos en plena resaca. El crecimiento desmesurado del sector inmobiliario -calcula en un millón el número de casas terminadas sin vender- nos obligará ahora a una difícil digestión y reconversión de nuestras actividades productivas.
Con un buen sistema financiero, algunas grandes empresas multinacionales bien implantadas en un importante número de países, determinados sectores innovadores con un prometedor desarrollo y un estado con un alto grado de descentralización, debemos plantearnos qué hacer para conseguir desenvolvernos bien en un futuro más global e incierto.
La atención a la educación, a la formación, es clave. Demasiado fracaso escolar, demasiada poca atención a la formación profesional, demasiada separación entre las universidades y el mundo real (ninguna de ellas entre las cien mejor valoradas del mundo). Novena o décima economía en el ranking mundial, pero jugar en esa división, a partir de ahora -sin enormes subvenciones de la unión europea y en mundo abierto y cada vez más competitivo- nos exige mayor capacidad de preparación y de respuesta. Asignaturas pendientes, en fin, de las que tenemos que tomar nota y no dormirnos en los laureles.

sábado, 8 de noviembre de 2008

el dinero

Poderoso caballero, decía Quevedo de él hace años; y durante el tiempo que ha transcurrido desde entonces ha aumentado considerablemente su poder.
Allá por el año 1969 aprendí del profesor Rojo las propiedades del dinero como institución social, para hacer posible la división del trabajo y el crecimiento económico, para favorecer el comercio y el intercambio; como medio de pago generalmente aceptado. Me llamó poderosamente la atención ese -para mí nuevo- enfoque o forma de considerar el dinero. Y aprendí entonces a valorar la importancia y la extraordinaria complejidad de lo monetario en la economía.

La economía llamada "real", como si de la única verdadera se tratara, forma cuerpo íntimamente con la monetaria, de manera que sólo a efectos analíticos son separables; los problemas de una y otra están correlacionados y muchas veces nos empeñamos en saber si fue antes el huevo o la gallina.

La actual recesión económica ("crecimiento negativo" dicen algunos, como subir bajando o arreglar estropeando) al parecer tiene un origen financiero, pero afecta profundamente a la economía real. El poderoso caballero ha dicho que hasta aquí llegó la broma.

Datos personales

Mi foto
Nací en Valverde del Camino (Huelva) en diciembre de 1948. A los 17 años me fuí a estudiar a Madrid, donde viví hasta los 30. Me trasladé a Huelva y luego, con un intermedio de algún tiempo en Granada, a Sevilla, donde vivo ahora. ¿Desconcertado? Por la desorientación y perplejidad que me producen situaciones que he conocido o vivido, por comprobar que casi siempre la realidad supera a la ficción."En los blogs se busca el relato en primera persona, que es en torno a lo que pivota el sistema informativo de Internet".Me gustó esta frase y la suscribo.